La electrificación es el proceso que están llevando a cabo industrias, como las automovilísticas, para comenzar a utilizar motores eléctricos con el objetivo de ir reduciendo las emisiones de CO2 y fomentar tanto el uso de energías renovables, como la eficiencia energética.
El informe Sector Couplin in Europe: Powering Descarbonization publicado por BloombergNEF (BNEF) en colaboración con Eaton y Statkraft revela que la electrificación de los sectores industriales y automovilísticos podría reducir las emisiones de CO2 hasta un 60% entre los años 2030 y 2050.
Además, el estudio tiene en cuenta la situación de los diferentes países europeos y les señala el camino que podrían seguir para llevar a cabo esta transición eléctrica. Dicha electrificación se puede llevar a cabo por dos vías: la directa y la indirecta.
- La directa no es más que el fomento y el uso general de vehículos eléctricos o sistemas de calefacción eléctrica.
- Por otro lado, la indirecta hace referencia al uso del llamado “hidrógeno verde” como sustituto de los combustibles fósiles para proporcionar calor a los edificios y en muchos de los procesos industriales.
Desde BNEF se destaca la necesidad de que Gobiernos y legisladores tomen partido de las iniciativas y lleven a cabo nuevas acciones y normativas para ello.